En este 3° Domingo de Mateo la iglesia conmemora la exhumación de las santas reliquias de Ciro y Juan los Anárgiros y al Santo Mártir Papio.
Evangelio en el Matutino
Lectura del Santo Evangelio según Marcos. (16:9-20).
Jesús, al haber resucitado en la madrugada, el primer día de la semana, se apareció primeramente a María Magdalena, de la que había sacado siete demonios. Ella fue a dar la nueva a los que habían vivido con Él, que no dejaban de gemir y llorar; pero Ellos, al oírla decir que vivía y que lo había visto, no creyeron. Después de esto, se apareció bajo otro aspecto a dos de ellos que iban de camino a una aldea, y éstos volvieron a comunicárselo a los demás; pero tampoco les creyeron. Por último se apareció a los once discípulos cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, por no haber creído a quienes lo habían visto resucitado. Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; pero el que no crea será condenado. A los que crean, los acompañarán estas señales: en mi Nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes con sus manos y, aunque beban veneno, no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán curados.» El Señor, después de haberles hablado, fue elevado al Cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos fueron y predicaron por todas partes, y el Señor colaboraba con ellos confirmando la Prédica con las señales que la acompañaban. Amén.
Apolitikion Modo 2º
Cuando bajaste a la muerte, ¡oh! Vida Inmortal, entonces mortificaste al Hades con el rayo de la divinidad; y cuando resucitaste a los muertos de las tinieblas subterráneas, todas las potestades celestiales gritaban: Cristo Dador de vida, nuestro Dios, gloria a Ti.
Kondakion. Modo 2°.
Protección de los Cristianos invulnerable, intermediación ante el Creador inamovible, no desoigas las voces de súplicas de los pecadores; más anticípate, como bondadosa, a nuestra ayuda, que con fe te clamamos: Apresúrate en intercesiones y acude pronto en súplicas; ¡oh! Theotokos, que proteges a quienes te honran.
Epístola
El Señor es mi fortaleza y mi gloria; el Señor se ha constituido mí salvación.
Vers: Me ha castigado el Señor severamente
Lectura de la carta de Pablo a los Romanos (5: 1 – 10)
Hermanos: habiendo, pues, recibido de la fe nuestra justificación, estamos en paz con Dios, por nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos obtenido también, mediante la fe, el acceso a esta gracia en la cual nos hallamos, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Más aún; nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra la paciencia; la paciencia, virtud probada; la virtud probada, esperanza, y la esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado. En efecto, cuando todavía estábamos sin fuerza, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos; -en verdad, apenas habrá quien muera por un justo; por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir-; mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros. ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por Él salvos de la cólera! Si cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, ¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida!
Modo 2ª Salmo 19
Aleluya.(3)
Vers: 1 Que te oiga, ¡oh rey!, el Señor el día de la tribulación; que te defienda el Nombre del Dios de Jacob.
Aleluya.(3)
Vers 2:¡Oh Señor! Salva al rey; y óyenos el día en que te invocaremos.
Aleluya.(3)
Lectura del Santo Evangelio Según Mateo (6: 22-33)
Dijo el Señor: La lámpara del cuerpo es el ojo. Si el ojo está sano, todo el cuerpo estará iluminado. Pero si el ojo está enfermo, todo el cuerpo estará en tinieblas. Si la luz que hay en ti se oscurece, ¡cuánta oscuridad habrá! Nadie puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien, se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero. Por eso les digo: No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? ¿Quién de ustedes, por mucho que se inquiete, puede añadir un solo instante al tiempo de su vida? ¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. Yo les aseguro que ni Salomón, en el esplendor de su gloria, se vistió como uno de ellos. Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! No se inquieten entonces, diciendo: «¿Qué comeremos, qué beberemos, o con qué nos vestiremos?”. Son los paganos los que van detrás de estas cosas. El Padre que está en el cielo sabe bien que ustedes las necesitan. Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura.