Próxima transmisión en vivo de la Divina Liturgia,
En este domingo 19 de Julio 2020 la iglesia Ortodoxa conmemora a los seiscientos treinta Santos Teóforos Padres del Cuarto Santo Sínodo Ecuménico de Calcedonia. También a los santos: Macrinís, hermana de San Basilio el Grande, San Díu el milagroso, San Teodoro arzobispo de Edessa.
Evangelio en el Matutino
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas. (24:36-53).
En aquel tiempo, resucitado Jesús entre los muertos, Mientras los discípulos hablaban, se presentó en medio de ellos y les dijo: La paz sea con vosotros. Aterrados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. El les dijo: ¿Por qué os turbáis y por qué suben a vuestro corazón esos pensamientos? Ved mis manos y mis pies, que yo soy. Palpadme y ved, que el espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo. Diciendo esto, les mostró las manos y los pies. No creyendo aún ellos, en fuerza del gozo y de la admiración, les dijo: ¿Tenéis aquí algo que comer? Le dieron un trozo de pez asado, y, tomándolo, comió delante de ellos. Les dijo: Esto es lo que yo os decía estando aún con vosotros: que era preciso que se cumpliera todo lo que está escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y en los Salmos de mí. Entonces les abrió la inteligencia para que entendiesen las Escrituras, y les dijo: Que así estaba escrito que el Mesías padeciese y al tercer día resucitase de entre los muertos, y que se predicase en su nombre la conversión y la remisión de los pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. Vosotros daréis testimonio de esto. Pues yo os envío la promesa de mi Padre; pero habéis de permanecer en la ciudad hasta que seáis revestidos del poder de lo alto. Los llevó hasta cerca de Betania, y, levantando sus manos, les bendijo, y mientras los bendecía, se alejaba de ellos y era elevado al cielo. Ellos se postraron ante El y se volvieron a Jerusalén con grande gozo. Y estaban de continuo en el templo bendiciendo a Dios.
Apolitikio de resurrección Modo variable 1º
Al Verbo, que no tuvo principio, tanto como el Padre y el Espíritu, que nació de una virgen para nuestra salvación, alabémosle ¡oh! fieles y adorémosle; porque plúgole subir a la Cruz en carne, soportar la muerte y levantar a los muertos con Su gloriosa Resurrección.
Himno de los Santos Padre. Modo variable 4°
Bendito eres Tú, Oh Cristo Dios nuestro, Que estableciste a nuestro santos Padres, como luminosos astros sobre la tierra; Y por medio de ellos nos guiaste hacia la verdadera fe, Oh Misericordioso, ¡Gloria a Ti!
Kondakion. Modo 2°.
Protección de los Cristianos invulnerable, intermediación ante el Creador inamovible, no desoigas las voces de súplicas de los pecadores; más anticípate, como bondadosa, a nuestra ayuda, que con fe te clamamos: Apresúrate en intercesiones y acude pronto en súplicas; ¡oh! Theotokos, que proteges a quienes te honran.
Lectura Apostólica
¡Alegraos en el Señor, Oh Justos, y exultaos!
Stíjo: ¡Dichosos aquellos, cuyas culpas son perdonadas!
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a su discípulo Tito (3:8 – 15)
Tito, hijo mío: Es cierta esta afirmación, y quiero que en esto te mantengas firme, para que los que creen en Dios traten de sobresalir en la práctica de las buenas obras. Esto es bueno y provechoso para los hombres. Evita discusiones necias, genealogías, contiendas y disputas sobre la Ley, porque son inútiles y vanas. Al sectario, después de una y otra amonestación, rehúyele; Ya sabes que ése está pervertido y peca, condenado por su propia sentencia. Cuando te envíe a Artemas o a Tíquico, date prisa en venir donde mí a Nicópolis, porque he pensado pasar allí el invierno. Cuida de proveer de todo lo necesario para el viaje a Zenas, el perito en la Ley, y a Apolo, de modo que nada les falte. Que aprendan también los nuestros a sobresalir en la práctica de las buenas obras, atendiendo a las necesidades urgentes, para que no sean unos inútiles. Te saludan todos los que están conmigo. Saluda a los que nos aman en la fe. La gracia sea con todos vosotros.
Aleluya – Modo 4°
Aleluya. (3)
(Stíjo) Oh Dios, nuestros oídos lo oyeron, nos lo contaron nuestros padres, la obra que hiciste en su tiempo, antiguamente,
Aleluya. (3)
(Stíjo) Tú nos salvabas de nuestros adversarios, cubrías de vergüenza a nuestros enemigos;
Aleluya. (3)
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo (5:14 -19)
Dijo el Señor a sus discípulos: ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa. Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo. No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice. El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.