S.D.S. el Patriarca Ecuménico Bartolomé aseveró en su homilía en el sacro templo de los doce apóstoles de Ferikioi que “como museo, Santa Sofía puede servir como lugar y símbolo de reunión, diálogo y coexistencia pacífica entre pueblos y culturas, entendimiento mutuo y solidaridad entre el cristianismo y el Islam, lo cual es especialmente necesario e imperativo».
Su Santidad señaló que el templo de la Sabiduría de Dios es, sin duda, uno de los monumentos clásicos más importantes de la cultura universal. «Clásico» es lo que siempre trasciende los límites de las personas y la edad en que se creó, y pertenece no solo a quien lo posee, sino a toda la humanidad. En este sentido, el pueblo turco tiene una gran responsabilidad y el más alto honor para resaltar la universalidad de este monumento».
«Entre otras cosas, en 2016, enviamos una carta al entonces Director de Asuntos Religiosos, Profesor Mehmet Görmez, en la que expresamos nuestra preocupación por el posible cambio en el estado de Santa Sofía, y enfatizamos la importancia que tiene para ambas religiones monoteístas, ya que fue lugar de culto durante 900 años para los cristianos y 500 años para los musulmanes. Concluimos nuestra misiva diciendo que consideramos imprudente y dañino, en el siglo XXI, que Santa Sofía, que debido a su devoción a la Sabiduría de Dios hace que los fieles de las dos religiones se encuentren y admiren su grandeza, sea causa de controversia y conflicto»- refirió el Primado de la Ortodoxía.
Refiriéndose a un comentario reciente de un destacado periodista turco, quien señaló que en un momento en que se pide que Santa Sofía que regrese al culto musulmán, los jóvenes parecen estar volviéndose cada vez más fuertemente hacia el arte y la cultura, Su Santidad se preguntó: «¿no debería esto preocuparnos a todos? ¿No deberíamos recurrir a valores comunes, a ideales que unen a los jóvenes de las dos religiones, y hacer un giro que garantice un futuro mejor para la humanidad, en lugar de proyectar y volver a plantear los antiguos problemas que causan divisiones y tensiones? La conversión de Santa Sofía en mezquita convertirá a millones de cristianos en todo el mundo contra el Islam; y Hagia Sophia que, debido a su santidad, es un centro vital en el que se abrazan Oriente y Occidente, separará estos dos mundos, incluso en un momento en que la humanidad, que está siendo probada y afectada por la pandemia mortal del COVID-19, necesita unidad y orientación común».
Precedentemente, Su Santidad expresó su alegría por su reencuentro con miembros de la Comunidad de Ferikioi, luego de casi cuatro meses debido a la pandemia y se refirió a la celebración del histórico Templo.
